miércoles, 7 de noviembre de 2012


“La razón por la que nos duele tanto separarnos es porque nuestras almas están enlazadas. Quizá siempre lo han estado y siempre lo estarán, quizás hemos vivido cientos de vidas antes de esta, y en cada una de ellas nos hemos encontrado. Y quizá cada vez nos hemos visto obligados a separarnos por las mismas razones. Eso no significa que este adiós es tanto un adiós por los últimos diez mil años como un preludio de lo que vendrá. Cuando te miro, veo tu belleza y tu gracia y como estos rasgos se han ido fortaleciendo con cada vida que hemos pasado. Sé que he estado todas las vidas anteriores buscándote, no alguien como tú, sino a ti, porque tu alma y la mía están predestinadas a continuar juntas. Y entonces, por una razón que ninguno de los llega a comprender, nos vemos obligados a separarnos.
Me encantaría decirte que todo saldrá bien, y prometo hacer todo lo que pueda para asegurarme de que así sea, pero si no volvemos a cruzarnos en esta vida y esto es realmente un adiós para siempre, sé que nos volveremos a vernos en otra vida. Volveremos a encontrarnos, y quizá las estrellas habrán cambiado sus designios, y no solo nos amaremos otra vez, sino que lo haremos por todas las veces que ya lo hemos hecho antes.”
















   



No hay comentarios:

Publicar un comentario